jueves, 27 de marzo de 2008

La sabiduría científica plasmada en las creaciones artísticas


Realizado por: Aguilar, María José

“Las letras se parecen a los átomos, las palabras a las moléculas, y la oración a una ecuación química”. De esta manera, por medio de un lenguaje claro y ameno, y un riguroso estudio con un análisis sintetizado pero sustancioso, el autor merideño José Iraides Belandria en su libro “Arte y Ciencia” explica en sus 150 páginas los vínculos existentes entre la ciencia con las diversas creaciones artísticas, mostrando ciertas aproximaciones que resultan inimaginables.

Esta obra contiene una variada información estructurada en nueve capítulos haciendo un recorrido desde la pintura, escultura, poemas, o piezas teatrales sumergidas en las distintas disciplinas científicas como la Física Relativista, Termodinámica, Mecánica Cuántica, Teorías de la Luz, Física del Caos, Astronomía, Química, Biología y Matemáticas.

Esto no es más que la exposición impresa que hace el autor Belandria de sus conocimientos aunados a la investigación, como Ingeniero Químico adquiridos en importantes universidades de Estados Unidos, además de su experiencia como profesor de diversas cátedras de pregrado de la Universidad de los Andes-Mérida que le han brindado una larga trayectoria en el campo de la Ingeniería.

El texto a parte de la división en capítulos para resaltar cada aspecto de los temas y de utilizar un apropiado lenguaje para conceptos técnicos, incluye ejemplos de obras con estudios científicos a fin de garantizar su compresión, puesto que hace un recorrido desde artistas plásticos como los venezolanos Carlos Cruz Diez, Alejandro Otero, Jesús Soto, hasta el reconocido Salvador Dalí, Picasso, y escritores como Gabriel García Márquez y Neruda con sus poesías.

Sin embargo, resultaría conveniente para enriquecer los múltiples datos plasmados en el libro la utilización de fotografías y así dar una amplia visión y acercar con más precisión las aproximaciones que el autor desea divulgar entre estas dos corrientes tan disparejas pero cercanas entre sí, como el arte y la ciencia. Con los recursos visuales se integraría la imaginación con la razón.

En su primer capítulo, se recoge la esencia de la Física Relativista remontando sus orígenes de forma breve hasta irla entretejiendo con las extraordinarias pinturas cubistas que se dotan “de movimientos y percepciones espaciales, temporales y energéticas” como “Las Damas de Aviñon” de Pablo Picasso. También, con el cubismo se refuerza el arte cinético donde se manifiesta la cuarta dimensión.

Ya con una visión más crítica se acerca a la Termodinámica en su segundo capítulo, donde además de explicar los lazos entre sus leyes con algunos escritores como Jorge Luis Borges y Joyce, y los trabajos plásticos de Alejandro Otero como en el “Espejo Solar”, se sumerge en todas las consecuencias que han impactado en el ambiente la creación de los materiales de la Química moderna, la Petroquímica, y la energía nuclear.

Por su parte, el átomo ha sido objeto de numerosas interpretaciones, que en su tercer capítulo de Mecánica Cuántica, trata de marcar ciertos lineamientos entre la literatura con esta estructura, como el poema de Cesar Vallejo: “…los huelo retomar cuando la tierra/ tropieza con la técnica del cielo/¡ Molécula ex abrupta! ¡Átomo terso!...”. El efecto túnel es otro supuesto cuántico que se relata en este apartado mostrando sus misterios, como también la piedra filosofal, el sueño ideado de muchos alquimistas.

“…Flor morada para llorar como una llovizna triste. / Flor amarilla para cantar con la luz/Flor blanca, flor blanca, flor blanca, /ésta última para que una ilusión ande en ti como la nube. /”. Así, Belandria en su cuarto capítulo resalta la unión entre los poemas de Ramón Palomares con los colores que de manera simbólica se encuentran en la llovizna, el río o las nubes, propios de las Teorías de la Luz planteada por diversos investigadores como Newton.

El caos toma posesión del quinto capítulo de esta obra, a través de la Física del Caos, donde ciertos estudios conducen al “efecto mariposa, según el cual, un suave remolino de aire en un sitio puede generar un huracán en otro lugar”. El autor, tomó un claro ejemplo de este fenómeno como el escrito por Gabriel García Márquez en “Cien años de soledad”, donde se le atribuye la destrucción de Macondo al efecto mariposa.

Para el sexto capítulo las estrellas y los seres mitológicos hacen presencia en la Astronomía, para reflejar no sólo lo que los científicos han tratado de explicar del universo, sino también poetas, pintores y escritores. Galileo por medio de un sueño relató un poema sobre el cosmos: “…soñé que mi telescopio se adentraba en la noche del universo…”, al igual que el escritor Edgar Allan Poe en su obra “Eureka”, que describe la teoría de la explosión y el universo en expansión.

Ya en sus últimos capítulos, se adentra al mundo de la Química, la Biología y la Matemáticas donde retoma a la piedra filosofal y menciona sus lazos con la alquimia en “Cien años de soledad”. Como igualmente en su octavo capítulo con los orígenes de la vida en la Biología, plasma la anatomía presentes en poemas de diversos autores como Joyce en Ulises: “Corazón partido. Una bomba después de todo, bombeando miles de galones de sangre por día…”.

Arte y Ciencia es un libro que deja muchos aprendizajes acerca de temas que en un principio resultan un poco tedioso y pesado de estudiar, pero que el autor realiza un majestuoso trabajo de investigación para acercarse de manera entendible al mundo de la ciencia que ha dejado extenuantes resultados en sus estudios, sirviendo de base para la creación de nuevos conocimientos en diversas disciplinas o actividades, un ejemplo de ellas es el arte.

Belandria, José (2007): Arte y Ciencia. Vicerrectorado Académico de la Universidad de los Andes. Venezuela, Mérida.









2 comentarios:

Herlyq dijo...

Probablemente el libro al principio resulte un tanto pesado, pero al analizarlo comprendemos su importancia al reunir al arte y la ciencia.

María José y Melissa dijo...

Muy de acuerdo, el libro sería todavía más amistoso para los lectores si contara con ciertos recursos visuales, en especial en la parte de las pinturas.