Shirley Rámirez, docente universitario de la UCAT, y vicepresidenta
de la Asociación Bolivariana-Táchira/ Foto: Apolinar Velazco
Las autoridades tachirenses han desarrollado jornadas de siete días a tiempo completo a profesores para difundir las bases históricas, pedagógicas, filosóficas, sociales, y culturales del currículo bolivariano
El nuevo modelo educativo Bolivariano fue implantado por la acción de algunas estrategias del Gobierno del presidente Chávez, para lograr una transformación social integrando diversos proyectos que vinculen a la familia y al docente con el alumno. Por ello, se han reformado los lineamientos del diseño curricular ampliando los principios y valores propios de un Estado democrático, respondiendo así a la necesidad generada por los factores de exclusión escolar y formación permanente de los ciudadanos.
La educación Bolivariana se viene impartiendo desde el año 1.999 concebida en el Proyecto Educativo Nacional y progresivamente se han aumentado el número de escuelas con este concepto. Ya a partir del año escolar 2007-2008 comienza a tomar auge con la consolidación del Currículo Nacional Bolivariano modificando horarios de clases, la integración de servicios de alimentación, salud, la evaluación y planificación en el aula.
Para la docente de Historia Social en la Universidad Católica del Táchira (UCAT) y de educación básica en la escuela “Las Margaritas de Táriba”y vicepresidenta de la Asociación Bolivariana del Estado Táchira, Shirley Ramírez, el nuevo pensamiento educativo “mutila la historia de la región obviándola por completo, sin darle importancia". Ya que en el anterior diseño curricular la historia era dividida en 70% de la nacional y 30% de la local que era adaptada por el docente en el aula dentro del proyecto pedagógico.
En las jornadas realizadas no sólo en el Estado, sino a nivel nacional se ha trabajado con un documento base con ciertos parámetros impuestos por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, que contempla cuatro pilares primordiales como el “Aprender a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a Reflexionar”. Considerando los aportes de Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez.
Es allí donde Ramírez, también expresa una de sus fundamentales críticas ya que sólo toman en cuenta a estos tres proceses de la Independencia, sin mencionar a Andrés Bello y Antonio José de Sucre, “que son importantes para nuestra historia”. Asimismo, enfatizó que una parte del lenguaje fue “borrada”, que es la presencia de la reglas básicas para la elaboración de trabajos escritos y normas de ortografía, “consideran que el alumno debe tener conocimientos previos, pero el profesor debe reforzarlos en la escuela”.
También comentó, que los países en vías de desarrollo como Venezuela deben fortalecer el sistema de la educación para que a largo plazo se puedan sentir verdaderos cambios en el país, conduciéndolo hacia el progreso. Resaltando, que con eliminar ciertas partes del lenguaje, la historia, y la filosofía se encamina a los ciudadanos hacia un desconocimiento de lo local-nacional, atrasando “la revolución educativa”.
Según Ramírez, esta reforma excluye la experiencia y la identidad de los docentes, necesarios para hacer un currículo de forma y de fondo que se adapte a las necesidades del alumno en el aula , pues así no se lograría la verdadera transformación de la educación en el país, “si lo aplicamos como está sería una repetición sin sentido, ahora si lo adaptamos a las necesidades de la comunidad, sería un buen diseño curricular, propiciando así una municipalización de la educación”
Con respecto, a eso el Mandatario Nacional en una intervención telefónica en un programa de Venezolana de Televisión (VTV), reiteró que esta propuesta se someterá a un “gran debate nacional en el 2009, pues no tenemos apuro”, criticando algunos aspectos colocados en el currículo por el Ministerio de Educación. Por su parte, la viceministro de Educación, Gisela Toro, en diversas declaraciones ha informado, que “se tomará en cuenta lo que dice la mayoría, se estudiará, y donde haya que hacer cambios se hará”.
Por otro lado, junto con este proyecto se ha resaltado en numerosas críticas la “ideologización” de los niños, que para la docente Shirley Ramírez, no es así, puesto que es la visión que tiene cada uno de acuerdo a su posición política, “no hay que verlo sólo desde un lado político, así como hay elementos no tan apropiados, existen otros que si se llevan a la práctica serían provechosos, como la integración familia-escuela, la planificación por proyectos, y la evaluación cualicuantitativa”.
Con esta reforma curricular en unos de sus cambios se encuentra la jornada completa de clases, de ocho horas dentro del aula, por lo que muchas instituciones no tienen la capacidad para albergar a tantos niños en un sólo turno. Según Ramírez, para que la educación del niño sea integral , consensuada con los valores de la Democracia “se tendría que partir desde la infraestructura adecuada a los cánones educativos mundiales, y dotar al maestro de instrumentos necesarios para que la labor pedagógica sea buena”.
Para que este Currículo Nacional Bolivariano pueda ajustarse al contexto venezolano, según las inquietudes de los educadores en el país, se debe comenzar con cambiar las jornadas de formación al docente en mesas de discusión, para reformular el contenido tomando en cuenta al padre y representante del escolar, que se encuentra sumergido en una incertidumbre por el desconocimiento de sus bases, ya que lo que se está implantando son verdaderos cambios en la educación de las futuras generaciones de la nación.
El nuevo modelo educativo Bolivariano fue implantado por la acción de algunas estrategias del Gobierno del presidente Chávez, para lograr una transformación social integrando diversos proyectos que vinculen a la familia y al docente con el alumno. Por ello, se han reformado los lineamientos del diseño curricular ampliando los principios y valores propios de un Estado democrático, respondiendo así a la necesidad generada por los factores de exclusión escolar y formación permanente de los ciudadanos.
La educación Bolivariana se viene impartiendo desde el año 1.999 concebida en el Proyecto Educativo Nacional y progresivamente se han aumentado el número de escuelas con este concepto. Ya a partir del año escolar 2007-2008 comienza a tomar auge con la consolidación del Currículo Nacional Bolivariano modificando horarios de clases, la integración de servicios de alimentación, salud, la evaluación y planificación en el aula.
Para la docente de Historia Social en la Universidad Católica del Táchira (UCAT) y de educación básica en la escuela “Las Margaritas de Táriba”y vicepresidenta de la Asociación Bolivariana del Estado Táchira, Shirley Ramírez, el nuevo pensamiento educativo “mutila la historia de la región obviándola por completo, sin darle importancia". Ya que en el anterior diseño curricular la historia era dividida en 70% de la nacional y 30% de la local que era adaptada por el docente en el aula dentro del proyecto pedagógico.
En las jornadas realizadas no sólo en el Estado, sino a nivel nacional se ha trabajado con un documento base con ciertos parámetros impuestos por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, que contempla cuatro pilares primordiales como el “Aprender a Crear, Aprender a Convivir y Participar, Aprender a Valorar y Aprender a Reflexionar”. Considerando los aportes de Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez.
Es allí donde Ramírez, también expresa una de sus fundamentales críticas ya que sólo toman en cuenta a estos tres proceses de la Independencia, sin mencionar a Andrés Bello y Antonio José de Sucre, “que son importantes para nuestra historia”. Asimismo, enfatizó que una parte del lenguaje fue “borrada”, que es la presencia de la reglas básicas para la elaboración de trabajos escritos y normas de ortografía, “consideran que el alumno debe tener conocimientos previos, pero el profesor debe reforzarlos en la escuela”.
También comentó, que los países en vías de desarrollo como Venezuela deben fortalecer el sistema de la educación para que a largo plazo se puedan sentir verdaderos cambios en el país, conduciéndolo hacia el progreso. Resaltando, que con eliminar ciertas partes del lenguaje, la historia, y la filosofía se encamina a los ciudadanos hacia un desconocimiento de lo local-nacional, atrasando “la revolución educativa”.
Según Ramírez, esta reforma excluye la experiencia y la identidad de los docentes, necesarios para hacer un currículo de forma y de fondo que se adapte a las necesidades del alumno en el aula , pues así no se lograría la verdadera transformación de la educación en el país, “si lo aplicamos como está sería una repetición sin sentido, ahora si lo adaptamos a las necesidades de la comunidad, sería un buen diseño curricular, propiciando así una municipalización de la educación”
Con respecto, a eso el Mandatario Nacional en una intervención telefónica en un programa de Venezolana de Televisión (VTV), reiteró que esta propuesta se someterá a un “gran debate nacional en el 2009, pues no tenemos apuro”, criticando algunos aspectos colocados en el currículo por el Ministerio de Educación. Por su parte, la viceministro de Educación, Gisela Toro, en diversas declaraciones ha informado, que “se tomará en cuenta lo que dice la mayoría, se estudiará, y donde haya que hacer cambios se hará”.
Por otro lado, junto con este proyecto se ha resaltado en numerosas críticas la “ideologización” de los niños, que para la docente Shirley Ramírez, no es así, puesto que es la visión que tiene cada uno de acuerdo a su posición política, “no hay que verlo sólo desde un lado político, así como hay elementos no tan apropiados, existen otros que si se llevan a la práctica serían provechosos, como la integración familia-escuela, la planificación por proyectos, y la evaluación cualicuantitativa”.
Con esta reforma curricular en unos de sus cambios se encuentra la jornada completa de clases, de ocho horas dentro del aula, por lo que muchas instituciones no tienen la capacidad para albergar a tantos niños en un sólo turno. Según Ramírez, para que la educación del niño sea integral , consensuada con los valores de la Democracia “se tendría que partir desde la infraestructura adecuada a los cánones educativos mundiales, y dotar al maestro de instrumentos necesarios para que la labor pedagógica sea buena”.
Para que este Currículo Nacional Bolivariano pueda ajustarse al contexto venezolano, según las inquietudes de los educadores en el país, se debe comenzar con cambiar las jornadas de formación al docente en mesas de discusión, para reformular el contenido tomando en cuenta al padre y representante del escolar, que se encuentra sumergido en una incertidumbre por el desconocimiento de sus bases, ya que lo que se está implantando son verdaderos cambios en la educación de las futuras generaciones de la nación.
1 comentario:
Alguien dijo que la historia la escriben los vencedores. Afortunadamente hoy en día hay periodistas, historiadores, antropólogos y sociólogos que la han investigado durantes largos años y pueden escribirla hasta sustentándose en métodos científicos.
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