jueves, 5 de junio de 2008

La adicción se genera por la falta de salud mental, por lo que es una enfermedad y no un vicio

La superioridad y autocontrol representan un espejismo
en el individuo adicto

Las adicciones son reconocidas como una enfermedad que generan comportamientos de dependencia a una sustancia o cualquier otro evento en la persona afectada , involucrando factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales
María José Aguilar
mjaguilar5@gmail.com



Las adicciones se encuentran dentro de un amplio grupo de comportamientos que perjudica a los individuos tanto de manera psicológica, como social, y física, y que además no solamente una persona puede ser adicta a sustancias psicotrópicas, como el alcohol, la nicotina y diferentes tipos de drogas, sino que también se puede llegar a tener adicción a medicamentos, al sexo, juegos de azar, Internet, comida, y a las relaciones interpersonales, por ejemplo una pareja.
Existen adicciones a medicamentos, como al Lexotanil,
que es un tranquilizante a manifestaciones y trastornos
psíquicos, y orgánicos/ Foto: Aguilar, María

La persona adicta desarrolla una dependencia a una sustancia o conducta, ocasionando un trastorno mental, con características muy particulares, puesto que su vida gira en torno al elemento adictivo, hay una pérdida de control para evitar el consumo o iniciarlo luego de paralizarlo, además, de creer que tiene el control de su vida.

Con respecto a esto, la Psiquiatra y coordinadora del programa Salud Mental en Corporación de Salud del Táchira (Corposalud), Glenda Cárdenas, explicó que “las adicciones se generan en tres fases, donde el individuo en una primera fase cree que tiene el control, creándose así la ilusión del adicto, ya que consume y sigue manteniendo sus actividades habituales, sin verse perjudicado por los momentos, creyendo tener el poder absoluto”.

Psiquiatra Glenda Cárdenas, coordinadora del programa
Salud Mental en Corposalud-Táchira/ Foto: Aguilar, María

Posteriormente, continúa explicando Cárdenas, surge en el adicto “la tolerancia”, que es la necesidad de consumir más para sentir placer, cambiando su estilo de vida lo que lo va llevando a una segunda fase, y “aquí las personas de su entorno comienzan a darse cuenta que algo pasa por su descuido personal y social, perdiendo el control, y haciéndolo llegar a una tercera fase, que sería el colapso, quieren dejar su adicción pero la dependencia es tan fuerte que no pueden”.

Origen multifactorial
Para la Psiquiatra Glenda Cárdenas, “las adicciones son una enfermedad multifactorial, es decir, responden a múltiples factores, hereditarios, al ambiente, entorno social, emocional o psicológico, como depresiones, estrés y ansiedad”. En el caso de los aspectos hereditarios, cuando existe dentro del núcleo familiar algún miembro con antecedentes de alcoholismo, drogadicción o cualquier otra conducta adictiva, tendrá una mayor probabilidad de repetir estos comportamientos, como de un padre fumador a un hijo fumador.

Igualmente, según el especialista en Psicología, Jesús Mora, las adicciones se generan de forma distinta en las personas porque cada uno posee elementos psíquicos diferentes, con ciertas particularidades, “si en un hogar hay dos hermanos que maltrataron de la misma forma, probablemente tengan consecuencias diferentes, uno será muy estudioso y el otro puede irse hacia una adicción. Hay que comprender que son personas diferentes, en tiempos diferentes, con amores diferentes, y en circunstancias diferentes”.


De igual forma, tiene que ver con las percepciones que las personas adoptan de su alrededor, trastornando la personalidad y creando actitudes muchas veces negativas, optando por “la rebeldía, y comienzan a buscar maneras para compensar sus frustraciones. Muchos jóvenes tienen algún problema en su hogar, y por molestar a sus padres, actúan inadecuadamente, aunque acepten que se estén perjudicando”, enfatizó Mora. La agresividad e impulsividad desarrollan problemas de conducta y con frecuencias éstos se cristalizan en adicciones.
Psicólogo Jesús Mora, explicando los diferentes
elementos psíquicos del individuo / Foto: Aguilar María
Una aparente felicidad
Los individuos recurren a cualquier adicción para escapar de sus problemas, obteniendo una aparente gratificación, alivio y placer, que en un principio comienzan con pequeñas dosis de medicamentos, drogas, comida o cortas duración en un juego de azar, para luego verse sumergidas a largo plazo en numerosos problemas que afectan todos los aspectos de su vida.

Para Judith, una adicta al alcohol que por razones de anonimato se identificó sólo con su nombre, tiene ocho años en rehabilitación, y actualmente ejerce algunos servicios dentro de Alcohólicos Anónimos (A.A) del Estado Táchira. "La bebida me causaba un efecto agradable, me parecía que la vida alcohólica era lo único normal, estaba inquieta, irritable y descontenta hasta que no volvía a experimentar la sensación de tranquilidad que me producía unas cuantas copas”, expresó Judith.


Según esta adicta, el alcoholismo le ocasionó muchos problemas emocionales y físicos, “fueron como 25 años de adicción, empecé poco a poco y cuando llegué a A.A estaba derrotada, toqué fondo en todos los aspectos personales. Mi vida sin alcohol no valía la pena vivirla, era un infierno. Estuve hospitalizada en clínicas de reposo mental, tuve dos intentos de suicidio, fracasé económicamente, y por poco casi perdía a mi familia”.

“Me creía la madre, y la esposa perfecta, no quería aceptar que tenía una enfermedad, mi autoestima estaba por el piso, y por eso casi pierdo a mi familia, además, que mi salud empeoró aumentando cada vez más de peso. Era controladora, desconfiada e irritable”. Estas fueron algunas experiencias vividas por Azucena, comedora compulsiva anónima adicta a los dulces, a los alimentos hechos a base de harinas, y grasas con igualmente ocho años en tratamiento a la adicción que le provocó algunas consecuencias sí misma y a la realción con sus familiares.
El rechazo de las demás personas hacia Azucena era un factor “detonante” para comenzar a comer compulsivamente, “mi familia me rechazaba por lo gorda, y cuando iba a comprar en las tiendas no me dejaban probarme la ropa porque me decían que las podía dañar. Hice muchas dietas, pero después aumentaba muchísimo más, cayendo aun más en la depresión”.

Factores protectores
Cualquier tipo de adicción corresponden a ciertas peculiaridades que tienen que reconocer las personas antes de tomar la decisión de actuar o ingerir cualquier sustancia de manera compulsiva y descontrolada. La Psiquiatra, Glenda Cárdenas, dijo que “en una primera instancia, las adicciones son una enfermedad crónica y progresiva, porque aumenta gradualmente; son irreversibles, ya que los daños muy difícilmente se revierten, en el caso de los neurológicos; y no son curables, se rehabilitan”.

Para evitar ser víctima de cualquier adicción y sobre todo en los jóvenes que resultan ser los más afectados y vulnerables ante esta enfermedad, la Psiquiatra Cárdenas, señala que se debe comenzar con la enseñanza de patrones claros dentro del hogar, con una formación integral en el joven, que les permita desarrollar criterios y una fuerte personalidad, “nada hacemos como padres decirle a un hijo que no fume, si cuando esté con sus amigos les enseñan, que sí se puede fumar. Los padres tienen que inculcar valores que le indique al joven, que no es que no pueda sino que no quiera hacerlo por el daño que le causa” destacó Cárdenas.

Por otro lado, el Psicólogo Jesús Mora, indicó que “desde niño se sabe ciertos comportamientos que se pueden desarrollar de forma negativa cuando se es adulto”. Por ello, principalmente, apuntó Soto, hay ciertos factores de prevención que comienzan con la autoridad dentro de la familia, “sin autoritarismo, y agresiones para respetar las órdenes y normas, con una uniformidad, y evitar así la excesiva autonomía del joven”.

Igualmente, informó Mora que es recomendable que los jóvenes comiencen a equilibrar y a controlar su autoestima, buscando ayuda psicológica, y no solamente cuando tengan una emergencia, puesto que “existe una ignorancia de la ciencia y la psicología, se va al traumatólogo por una fractura, y si vamos al psicólogo creen que están locos, pero lo que realmente se tiene son incapacidades temporales para resolver ciertos problemas".


Por su parte, Amelia Fressel, Gerente de Salud Colectiva y Redes en el Estado Táchira, señaló que se están elaborando programas preventivos a las adicciones comenzando con charlas y jornadas educativas en las escuelas y liceos del Estado, porque “el interés de nosotros es educar a la comunidad, principalmente a jóvenes a tener una buena salud mental, para impedir los hábitos adictivos, nutriéndolos de información adecuada para que identifiquen los riesgos y consecuencias”. Actualmente se están ejecutando planes protectores basados en la salud mental, la adicción al tabaco y al chimó, así como las relaciones entre madres e hijos.

Evaluación del problema
Cuando un individuo presenta algún tipo de adicción, bien sea drogas, alcohol, cigarrillo, juegos, o comida, el médico especialista debe de determinar el nivel de la enfermedad, destacando los problemas físicos, emocionales, y sociales para ajustar un adecuado tratamiento, e iniciar la recuperación controlando la tendencia a la recaída. Según el Psicólogo Jesús Mora, es importante identificar los rasgos de la personalidad de cada adicto, “porque la personalidad tienen sus maneras de ingreso y de egreso de información, una mente A no es igual, y no va a reaccionar de la misma manera que una mente B”.
Con el incremento de nuevas tecnologías muchos
jóvenes se ven influenciados y adoptan una dependencia
al Internet y juegos en computadoras/ Foto: Aguilar, María

De acuerdo, a esto se utilizan ciertas técnicas para cada tipo de adicción y persona afectada, en algunos casos se comienza con el consumo de medicamentos previamente recetados por un especialista, para controlar ciertos trastornos mentales y físicos, o psicoterapias, pautadas por un médico o las realizadas en centros de rehabilitación organizados por los mismos adictos, como Alcohólicos Anónimos (A.A) y Comedores Compulsivos Anónimos.


En el caso de Judith, adicta a las bebidas alcohólicas, cuando aceptó que tenía un problema y que además era una enfermedad, luego de varias terapias con diferentes Psiquiatras y Psicólogos, encontró en las reuniones de A.A una vía de desahogo a sus problemas, identificándose con las demás experiencias, “ aquí compartimos nuestras fortalezas y debilidades, que nos une a una causa: no ingerir bebidas alcohólicas y seguir los principios espirituales que nos hacen sentir hombres y mujeres útiles” dijo Judiht.
No obstante, para Azucena, comedora compulsiva de ciertos alimentos, los tratamientos de diversos Psicólogos y Psiquiatras no contribuyeron a su mejoría, porque según ella“la técnica utilizada no fue la más apropiada para mí, fue entonces cuando me enteré del grupo de Comedores Compulsivos Anónimos, y al identificarme con las demás personas y saber que no soy la única enferma, comencé a conocer realmente quién es Azucena, y a reconocer que no tengo el poder de todo”.


Asimismo, cuando el adicto entra en rehabilitación experimenta un síndrome de abstinencia, - el conjunto de reacciones físicas o corporales que ocurren cuando una persona con adicción a una sustancia deja de consumirla- , con irritabilidad, perturbación, alteración del sueño, y ansiedad. Esto precisamente hace que el individuo vuelva a consumir a tener una recaída, para calmar y tranquilizar estos desequilibrios, porque ya estableció cierta dependencia física y psicológica con algún elemento adictivo.


Por otro lado, para el Sociólogo Otto Rosales, las adicciones suelen ser un vacío que existe en las sociedades contemporáneas para resolver los problemas, reflejándose en el consumo de tabaco, drogas, juegos y hasta la moda, "porque los jóvenes piensan en estructuras rápidas que los conllevan a situaciones violentas en la vida. La adicción es una estructura masiva -depresiva que normalmente asumen son los jóvenes que lo utilizan para llamar la atención, pero no para diferenciarse, del resto de las personas".



Sociólogo y profesor activo de la ULA-Táchira, Otto Rosales/ Foto: Velazco, Apolinar
También explicó, que “la sociedad tachirense se encuentra muy marcada por la figura de la madre y del padre, con elementos religiosos, extremadamente reservados y conservadores, que se desarrollan de manera muy lenta, que a veces resultan ser buenas o malas para ciertos aspectos". Por eso, en esta sociedad con la adquisición de patrones integrales en las familias tachirenses ayudarían a hacerle entender a los más jóvenes que hay que tener respeto por las adicciones, puesto que es una enfermedad con graves consecuencias, y con un difícil tratamiento, tomando en cuenta que es mejor la prevención antes de perjudicarse nocivamente su salud integral.

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